Materiales:
- Recipiente
- Agua
- Vinagre
- Bicarbonato de sodio
- Bolitas de naftalina
Mezclamos en un recipiente el agua y vinagre, añadimos unas cucharadas de bicarbonato sódico y agitamos. Introducimos en la mezcla algunas bolitas de naftalina y después de un tiempo veremos que sucede. Este experimento requiere algo de práctica ya que depende del tamaño y forma de la naftalina.
¿Qué sucede?
Las bolas caerán inicialmente al fondo del vaso pero al cabo de un tiempo
Ascenderán a la superficie del líquido para volver a caer y así sucesivamente.
Explicación:
Al reaccionar el vinagre con el bicarbonato se forma dióxido de carbono gaseoso,
Cuyas burbujas dan un aspecto efervescente al líquido. Esas burbujas se adhieren a
La superficie de las bolitas y –haciendo el papel de flotadores- provocan su ascenso.
Cuando llegan a la superficie, las burbujas pasan al aire y las bolitas –desprovistas
ya de sus flotadores de anhídrido carbónico- vuelven a caer hasta que nuevamente
sean rodeadas por otras burbujas.
La duración del proceso depende, lógicamente, de las cantidades que hayamos
Utilizado de los reactivos vinagre y bicarbonato sódico.
Ascenderán a la superficie del líquido para volver a caer y así sucesivamente.
Explicación:
Al reaccionar el vinagre con el bicarbonato se forma dióxido de carbono gaseoso,
Cuyas burbujas dan un aspecto efervescente al líquido. Esas burbujas se adhieren a
La superficie de las bolitas y –haciendo el papel de flotadores- provocan su ascenso.
Cuando llegan a la superficie, las burbujas pasan al aire y las bolitas –desprovistas
ya de sus flotadores de anhídrido carbónico- vuelven a caer hasta que nuevamente
sean rodeadas por otras burbujas.
La duración del proceso depende, lógicamente, de las cantidades que hayamos
Utilizado de los reactivos vinagre y bicarbonato sódico.